Reforzado por una convención de investidura que le dio el apoyo completo del Partido Republicano, Donald Trump retomó hoy sábado su campaña para las elecciones de noviembre confiado, un contraste absoluto con su rival demócrata, el presidente Joe Biden, quien aparece debilitado como nunca.
Una semana exactamente después de escapar a un fallido intento de asesinato a tiros durante un evento en Pensilvania, Trump hará un acto político en Grand Rapids, en el Estado de Michigan (noreste).
Biden, en tanto, continuará su convalecencia del COVID-19 en su residencia privada de Delaware, en el este del país. A los 81 años, el veterano gobernante es blanco de múltiples llamados dentro del Partido Demócrata para que abandone su candidatura en medio de dudas sobre sus capacidades cognitivas y su salud física.
Según el diario The Washington Post, perdió incluso el apoyo del carismático Barack Obama, quien también cree que debería “considerar seriamente la viabilidad de su candidatura”, según allegados al expresidente (2009-2017).
Unos 20 legisladores demócratas ya hicieron el mismo pedido públicamente, y algunos incluso, quieren una convención partidaria abierta para elegir un sustituto.
– Unión de republicanos –
Una salida de Biden de la carrera podría, de todos modos, desestabilizar a los republicanos, que se verían obligados a revisar su estrategia electoral, ampliamente detallada durante los cuatro días de la convención realizada esta semana en Milwaukee.