La Industria Manufacturera de Honduras experimentó un crecimiento de 0.3 por ciento durante el segundo trimestre del 2023, después de registrar una caída en el trimestre anterior, destacó un informe del Banco Central de Honduras (BCH), sobre aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
En ese período, de abril a junio, se reflejó una recuperación en fábricas de productos textiles y prendas de vestir y metales comunes; sumado a que se mantiene el dinamismo observado en la producción de maquinaria y equipo (arneses).
Trascendió que la industria textil de confección reflejó aumento respecto al primer trimestre del 2023, en vista de una mejora en las exportaciones hacia los Estados Unidos y Nicaragua.
Del mismo modo, la fabricación de arneses para vehículos se incrementó en el segundo trimestre del 2023, en relación al trimestre previo, dada la mayor demanda externa de estos bienes por parte del mercado estadounidense para cubrir los pedidos rezagados por la falta de insumos automotrices en el 2022.
En otra actividad de la Industria Manufacturera, se reportó caída en la rama de alimentos, bebidas y tabaco, en particular reducción en la elaboración y conservación de pescado, por la baja disponibilidad de peces para su procesamiento.
También se redujo la elaboración de aceites y grasas, en parte, por la implementación de mayores controles de calidad de la fruta por las exigencias de algunos países de la Unión Europea, evidenciado en menores exportaciones de aceite crudo.
En productos de panadería y molinería, básicamente hubo reducción de la demanda interna; y elaboración de azúcar, este último por el menor rendimiento industrial respecto al primer trimestre.
En tanto, la producción y conservación de carne; frutas; productos lácteos y otros productos alimenticios, parte de la rama de alimentos, continuaron reflejando crecimiento, destacando que fue superior al del trimestre previo, ante el comportamiento de la demanda nacional. (WH)
DATOS
En un contexto que seguiría alentador para la maquila hondureña, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus previsiones económicas para Estados Unidos tanto para este año, en el que calcula un crecimiento del 2.1%, como el que viene, cuando espera un aumento del PIB del 1.5%. Pese a la desaceleración que augura para 2024, el Fondo mejora en medio punto su previsión para ese año con respecto a las proyecciones que hizo en julio, y aumenta en tres décimas la del 2023, debido a que las inversiones y el consumo de la primera economía del mundo siguen estando fuertes, como también lo está el mercado laboral.