Honduras crecería 2.9 por ciento en el cierre del 2023, la economía con el resultado más bajo, después de El Salvador (2.2%) según el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus perspectivas revisadas en octubre, para América Central, Panamá y la República Dominicana (CAPRD).
La actividad económica en CAPRD, desde comienzos de 2022 ha estado impulsada por el sólido consumo privado, sostenido por las aún abundantes remesas, en especial en Nicaragua, pero también en Guatemala y Honduras, así como por la continua recuperación en el sector de servicios, de acuerdo con el análisis.
Las exportaciones han sido en general débiles en la región debido al menor dinamismo de la demanda externa, excepto en Costa Rica. Se proyecta que el crecimiento en CAPRD se modere más en 2023–24 en medio de una coyuntura externa menos favorable y condiciones meteorológicas severas en algunas partes de la región, y las perspectivas siguen estando sujetas a considerables riesgos en contra, incluidos los relacionados con una desaceleración mundial más pronunciada de lo previsto, una inflación más persistente, nuevas turbulencias en el sector financiero en las economías avanzadas y desastres naturales.
POLÍTICA MONETARIA
Mientras, la inflación en Honduras se ubicaría en 5.3 por ciento en cierre del año, la tercera más alta de la región CAPRD, después de Guatemala (5.4%) y Nicaragua (7.6%).
La inflación general se ha reducido en la región desde el tercer trimestre de 2022, sobre todo en Costa Rica, mientras que la inflación subyacente muestra más persistencia.
Tras una serie de incrementos de las tasas de política monetaria en la mayoría de los países con una política monetaria independiente, los bancos centrales de Costa Rica y la República Dominicana, que reaccionaron de forma más rápida y decisiva ante el shock de la inflación en la región de CAPRD, han empezado a reducir las tasas en un contexto en que la inflación general disminuye velozmente, mientras que otros bancos centrales de la región han interrumpido el ciclo de endurecimiento.
El shock de la inflación ha tenido un impacto desproporcionado en los sectores más vulnerables, los que ya habían sido afectados por los altos niveles de pobreza, desigualdad e informalidad.
Para mitigar este impacto, la mayoría de los países introdujo medidas fiscales discrecionales en 2022, focalizadas solo parcialmente, que en gran medida se han suspendido o reducido a lo largo de 2023.
LIQUIDEZ BANCARIA
En términos generales, los sectores bancarios en la región de CAPRD parecen ser sólidos, estar bien capitalizados y contar con liquidez, y las repercusiones de los acontecimientos en los sectores financieros de algunas economías avanzadas a principios de 2023 han sido limitadas.
No obstante, persisten focos de vulnerabilidad, lo que subraya la importancia de vigilar y reforzar continuamente las medidas prudenciales y las herramientas de los supervisores.
En adelante, la política monetaria en los países con tipo de cambio flexible se tendrá que seguir basando en los datos y centrando en reducir la inflación de forma duradera, y a la vez asegurar la estabilidad financiera y la sostenibilidad de la deuda.
La política monetaria debería seguir respondiendo a los nuevos datos, prestando especial atención a las expectativas de inflación y la inflación subyacente.
El principal desafío en materia de política fiscal es lograr el equilibrio adecuado entre apoyar a los sectores más vulnerables y abordar las vulnerabilidades fiscales.
Resulta esencial reforzar las redes de protección social, optimizar los sistemas de salud y educación, reforzar la infraestructura e incrementar la resiliencia al cambio climático y los desastres naturales en la región.
Para responder a estas necesidades de gasto y apuntalar las finanzas públicas, hay que movilizar ingresos fiscales y promover reformas que estimulen el crecimiento potencial.
El Banco Central de Honduras realizó una revisión a la baja del crecimiento esperado para la economía hondureña en 2023 respecto a lo estimado en el PM de marzo, ubicándose entre un rango de 3.0% a 3.5% (3.5% a 4.0%, anteriormente), mientras la inflación oscilaría entre 5 y 6 por ciento. (WH)
DATOS
En Honduras, según lo planteado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), continúa siendo esencial llevar a cabo una gestión fiscal prudente y adoptar políticas fiscales estructurales de apoyo a fin de crear espacio para atender las importantes necesidades de inversión, especialmente en el sector energético, la adaptación al cambio climático y el gasto social, preservando también la sostenibilidad de la deuda. Una mayor coherencia entre las políticas monetaria y cambiaria facilitaría la desinflación, reduciría las presiones cambiarias y protegería las reservas.