Tras el anuncio, el precio del bitcóin se disparó a un nuevo máximo de más de 44.000 dólares. Días atrás, Elon Musk, fundador del fabricante de vehículos eléctricos y experto en dar sobresaltos a los mercados, cambió temporalmente su descripción de Twitter a “#bitcoin”.
El anuncio, parte de un documento enviado el lunes al regulador de la Bolsa de Valores estadounidense, la SEC, es un signo de confianza en la criptomoneda, que ha trepado alrededor de 50% este año pero que las autoridades de todo el mundo todavía consideran sobre todo como un activo financiero utilizado para transacciones ilegales como el lavado de dinero.
Tesla indicó que recientemente cambió su política de inversiones para diversificar sus fuentes de liquidez y ganar flexibilidad para poder remunerar en gran medida a sus accionistas. “En enero de 2021, actualizamos nuestra política de inversión para brindarnos más flexibilidad para diversificar aún más y maximizar los retornos de nuestra liquidez”, dijo Tesla.
Como resultado, “podemos invertir una parte de dicho efectivo en ciertos activos de reserva alternativos, incluidos activos digitales, lingotes de oro, fondos negociables de oro y otros activos según se especifique en el futuro”.
Además de esta decisión, Tesla anunció que comenzará a “aceptar bitcoines como medio de pago en la compra de sus productos en un futuro próximo”, dijo el grupo.
La moneda virtual creada por anónimos y administrada por una red descentralizada es particularmente volátil. Esa característica y el anonimato que brinda a sus usuarios no son bien vistos por las autoridades, que piden una regulación más estricta.
Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de Joe Biden, advirtió durante su confirmación en el Senado de Estados Unidos que las criptomonedas se usaban “principalmente” para el financiamiento de actividades ilícitas y que representaban una “preocupación particular”.
El gobierno de Estados Unidos, agregó, debe buscar formas de limitar su uso y asegurarse de que no se conviertan en una forma de lavar dinero.
Respaldo
Con 12 años, el bitcoin ha experimentado un aumento meteórico desde marzo del año pasado, cuando se situó en US$5.000. La medida de Tesla institucionaliza aún más al bitcoin como un medio de valor aceptado en los negocios en Estados Unidos y a nivel global.
En octubre, Paypal anunció que permitiría a los consumidores realizar transacciones en criptomonedas, mientras que la empresa de pagos Square dijo que invertiría 50 millones de dólares en bitcoines.
El mes pasado, el gigante de gestión de activos BlackRock anunció que dos de sus fondos podrían incluir inversiones en bitcoin.
Aún así, el presidente ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, también ha mostrado cautela sobre la criptomoneda, al señalar que sigue siendo muy volátil.
Tesla también reconoció en la presentación de la SEC que los activos digitales “pueden continuar siendo altamente volátiles” y vulnerables a ataques.
Fawad Razaqzada, analista de ThinkMarkets, estimó que dado que Tesla será un actor importante en la industria automotriz, “si comienza a aceptar bitcoins como forma de pago, le dará a la moneda digital una mayor legitimidad”.