Entre enero y noviembre de 2018, cifras oficiales del Banco Central de Honduras, confirman que la tasa de variación de la construcción privada en Honduras correspondió a 4,7%, cifra ligeramente superior a la del año anterior (4,6%).
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Construcción (CHICO), afirmó que la vivienda ha sido el principal dínamo del sector, al igual que en los últimos años, comportamiento que se lo atribuye a un mayor apoyo de la banca privada, así como de la administración de Juan Orlando Hernández, Presidente de la República, a través de subsidios para la adquisición de viviendas de bajo costo.
Al respecto, el reporte del BCH señala que en el crecimiento registrado en 2018, influyó la construcción de viviendas sociales y de clase media en el Distrito Central, Santa Rosa de Copán y La Ceiba; así como el desarrollo de proyectos inmobiliarios comerciales y apartamentos.
Una de las principales tendencias ha sido el desarrollo de la vivienda vertical en propuestas tan diversas como sus futuros huéspedes. En opinión de Larios, más allá de los detalles de lujo y confort, las nuevas propuestas habitacionales en Honduras se han desarrollado pensando en varios elementos, entre estos la edad de los usuarios, su poder adquisitivo y buscando promover un sentido de convivencia entre los vecinos y sus comunidades.
“Estamos viendo cómo los jóvenes o matrimonios recién establecidos, buscan estar más cerca de su trabajo y ocupar menos espacio, tanto por su costo como por su mantenimiento”, refirió Larios.
En Tegucigalpa, por otra parte, empiezan a despuntar desarrollos inmobiliarios de uso mixto, en el que complejos de apartamentos comparten espacio con oficinas y espacios comerciales, donde ya se han establecido discotecas y restaurantes.
Por otra parte, en la capital hondureña uno de los movimientos urbanos más relevantes se refiere a la remodelación del centro histórico de la ciudad con desarrollos habitacionales y espacios de esparcimiento, impulsados por el colectivo empresarial “Vuelve al Centro”, cuyos esfuerzos se han unido a otros municipales por llevar opciones modernas de vivienda y espaciod alternativos de oficina, bajo el modelo de coworking.
Otro proyecto inmobiliario interesante es Casa Quinchón, una de las inversiones más atractivas en el centro de Tegucigalpa orientada a los millennials, a los emprendedores y a la industria creativa. En un edificio de arquitectura moderna y funcional, donde se desarrolla un ecosistema creativo que agrupa a una amplia gama de profesionales, quienes además de contar con galería de arte y con el primer mercado gastronómico de la capital, ofrece a sus inquilinos una amplia gama de entretenimiento y vida cultural.
En lo que se refiere a vivienda horizontal, Larios comentó que la opción siguen siendo los circuitos cerrados, que incluyen una serie de amenidades para potenciar la convivencia dentro ellos, como áreas sociales con piscinas, juegos para niños y espacios comunitarios para reuniones. “Se le está apostando al desarrollo de comunidades”, concluyó el ejecutivo de la CHICO.
