El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dice que el panorama de la democracia en América “es de normalidad, con mucha tensión ideológica”, y advierte que en el continente se recrudeció “el viejo axioma dictatorial de que el poder no se entrega”, mientras “se repiten esquemas de cooptación de poderes y desinstitucionalización”.
En una entrevista exclusiva por escrito con EL UNIVERSAL, el diplomático, político y abogado uruguayo de 58 años alega sobre la propuesta de México de desaparecer a la OEA que ese foro es fuerte y sólido: “La OEA es fuerte, sus cimientos son profundos y sólidos, sus instrumentos jurídicos son fundamentales para asegurar la paz y defender la vigencia de los derechos humanos en el hemisferio. Esos instrumentos son los que se utilizan para defender la democracia en el continente”, recalca.
Elegido secretario General del organismo en 2015 y reelegido en 2020 para un mandato que concluirá en 2025, Almagro se convirtió desde 2019 en blanco del ataque del bloque izquierdista formado por Cuba, México, Argentina, Venezuela, Nicaragua y Bolivia. México acusó a Almagro de las “peores gestiones” en la historia de la OEA, por inmiscuirse en asuntos internos de los países, como en Venezuela y Bolivia.
La OEA es “más grande” que Almagro, ya que “él sólo es el secretario General, a veces se le olvida”, afirmó el canciller de México, Marcelo Ebrard, en marzo de 2020.