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Lo dice Alberto Arciniega, líder de transformación de negocios de Microsoft No hay una sola área del negocio que no se transformó en 2020. Primero fue acostumbrarse al teletrabajo. Luego, adaptarse a entregar productos y servicios en un mundo encerrado. Hoy, es innovar y entender que el modelo de negocios sigue adaptándose en un mundo aún contagiado por el Covid-19. Saber predecir gracias a la data en todos los procesos ya no es sólo tarea del departamento de Tecnología de Información. Es lo que se pide desde el CEO hasta el jefe de mercadeo, de ventas, de logística. Más de un año después del Covid-19 hay un reskilling en todas las áreas de la empresa. Y ese reaprendizaje será clave en el mundo laboral del futuro y de cara a las empresas en transformación acelerada.

América Latina era una región en la que sólo 3% de las transacciones se hacían a través de e-commerce, una adopción muy baja comparada con Europa o Estados Unidos donde el número representa al menos el 30% del volumen de ventas. “Antes era muy difícil convencer a las personas de que ejecutaran transacciones a través de una app. Hemos evolucionado”, concede Alberto Arciniega, Senior Executive en la industria de tecnología y líder de transformación de negocios en Microsoft.

“Por años, los ejecutivos habían estado limitados por lo que la tecnología podía hacer. En otras palabras, iban a sus departamentos de IT y les decían: “en 6 meses”, “es caro”, “cuesta tanto”. Hoy, con servicios en la nube a un costo barato, con múltiples opciones, la gente de negocios comienza a soñar”, observa Arciniega. Su agenda semanal está llena de conversaciones con CEO ́s de la región que buscan respuestas para modernizar sus operaciones. “He visto cómo se han despertado, viendo ejemplos de lo que están haciendo otras empresas, otras industrias. Los he visto volver a soñar”.

Entender cuál es el primer paso para vivir este mundo digital pasa primero por entender al cliente hoy. “Es el core de todas las industrias. A partir de eso, se trata de entender cuales servicios puedo ofrecer, que puedo crear, ya sea que me asocie con otras industrias, o bien que a través de mi relacionamiento con el cliente doy acceso a otras cosas. Vamos a ver muchas transformaciones en los próximos años”, agrega.

Para Pablo Peso, socio de Consultoría Deloitte América Latina, los pasos para hacer un negocio a prueba de futuro pasan por hacer que la organización sea resiliente, ágil, que tenga el foco en la innovación. “Necesitamos que la organización sea capaz de adaptarse no solo al cambio, sino a eventos disruptivos que seguramente pasará en el futuro”, dijo el analista. “Se ha avanzado en la adopción de soluciones, en robótica, en incorporación chatbots, en la migración a cloud, con un nivel de desarrollo por debajo de lo que vemos en los países líderes, que deberían de ser nuestro norte”.

Modelos transformadores

La pandemia desnudó las deficiencias de la región en infraestructura, en logística, para asegurar la conectividad. Incluso las que estaban más preparadas en teletrabajo y soluciones e-commerce se dieron cuenta qué tipo de problemas tenían: “Falta de infraestructura en la compañía, falta de personal capacitado para administrar, falta de data. Todos sufrimos los mismos problemas”, mencionó José Camilo Daccach, consultor en aplicación de tecnologías de información en Delta Asesores.

En el último año, América Latina vivió a tres velocidades de transformación digital, desde el rezago hasta la eficiencia. Pero, en general, la región adoptó soluciones en: robótica, soluciones de chatbots y migración a cloud. “La pandemia impactó a todos. Eso hizo que otras industrias tuvieran que repensar, como la empresas de retail que repensar los cimientos de negocio ante el cierre de locales. Tuvieron que pensar cómo reconectar con clientes, cómo mejorar su estrategia de canales, de qué manera rebalancear estrategia de canales”, dijo Peso. También lo hizo la banca, las telecomunicaciones, la industria de salud que incorporó la telemedicina y la inversión de soluciones que ayudan a detectar diagnósticos más rápido como el Hospital CIMA San José, en Costa Rica, que implementó una nube que imágenes y diagnostica (RIS-PACS) con inteligencia artificial desarrollada por la compañía Indigo sobre la nube Microsoft Azure, para el reconocimiento de distintas patologías.